El presidente Leonel Fernández aplazó este miércoles el debate de la reforma a la Constitución para dar prioridad a la cumbre que inició hoy y que tratará sobre aspectos sociales y la crisis económica mundial que afecta el país.
“Tenemos que aprobar la ley de la reforma a la Constitución, pero vamos a establecer una especie de suspensión del conocimiento de la reforma hasta tanto podamos conocer de los resultados de la Cumbre”, expresó Fernández.
En ese sentido, sugirió que a partir del 27 de febrero con la nueva legislatura entonces se de avance a la reforma a la Carta Magna.
“Creo que podemos hacer lo siguiente, aprobada la ley del proyecto de reforma a la Constitución se establece un plazo de quince días para que el Poder Ejecutivo lo promulgue, pero una vez promulgada se establece otro plazo también de quince días para la publicación”, expresó.
El mandatario dijo que entre los dos plazos habrá 30 días y que luego si se requiere de más tiempo ambas cámara se reúnen en asamblea revisora para dar inicio “pero no están obligadas inmediatamente a discutir al día siguiente el tema de la reforma constitucional”.
Destacó que la decisión fue hecha atendiendo a un llamado de organizaciones empresariales y de la sociedad civil, quienes sostienen que los diversos sectores de la vida nacional están sumergidos en la Cumbre de la "Fuerzas Vivas de la Nación".
Durante su intervención en la cumbre de las fuerzas vivas, demandó del secretario general de las Naciones Unidas convocar con “carácter de urgencia” a los representantes de todos los países para tratar de manera unitaria la crisis económica mundial.
“Esta crisis es de urgencia extrema y es un problema de todos los países de la tierra, por consiguiente, nos parece de urgencia extrema que el secretario general de las Naciones Unidas convoque a todos los Estados miembros de la familia de las Naciones Unidas y nos pongamos todos de acuerdo en la solución de este problema de carácter global”.
Dijo que esta cumbre procura promover la unidad nacional frente a “las amenazas que pudieran derivarse de una crisis económica de carácter mundial”.
“La presencia de ustedes aquí hoy tiene un valor simbólico extraordinario, manda el mensaje a la nación de que independientemente de lo que pudiese ocurrir en el plano internacional, en la República Dominicana apostamos por la unidad”, destacó.
Indicó que el encuentro que se realiza en el hotel Hilton significa además, que los sectores nacionales están unidos en garantizar la permanencia de la estabilidad macroeconómica, la paz social y la gobernabilidad democrática del país.
Recordó que la economía atraviesa por momentos cruciales en la escala internacional “y cada día nos encontramos con nuevas informaciones, sombrías, preocupantes, confusas que realmente crean gran complejidad cuando uno intenta mirar hacia el futuro”.
Precisó que la crisis actual es tan preocupante que ya se habla de que la misma pueda pasar de una recesión a depresión económica mundial.
En ese sentido calificó de acertado las medidas tomadas hasta el momento por el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, frente a la culminación del programa de rescate de su antecesor, George W. Bush, así como la aprobación en el Congreso de 800 mil millones de dólares para dinamizar la economía norteamericana, generación de empleos e infraestructuras.
El presidente Fernández señaló que los resultados de la cumbre con las fuerzas vivas de la nación no pueden quedarse en un acto simbólico de apertura, en mesas de trabajo, ni en un documento que recoja las aspiraciones de los sectores convocantes, sino que deberá ser en lo adelante una alianza permanente hasta superar la crisis actual.